Mi mujer me ha regalado una Brompton, de esta manera he podido desterrar mi roñosa bicicleta plegable made in China
Por esta otra made in England. Realmente se trata de un prodigio del diseño. El tamaño plegado es casi 30cm más corta que la otra y pesa unos 5kg menos. Solo dispone de 3 marchas (en comparación con las 5 de la vieja), pero posee un cambio integrado en el eje de la rueda, lo cual elimina las engorrosas "salidas" de la cadena, y facilita su mantenimiento.
Y los colegas, a sabiendas de que estaban encendiendo la mecha de un barril de pólvora, me han regalado una copia de Flames of War: Firestorm Campaign, Operation Bagration.
Y aquí viene la demostración de que nos hacemos viejos. Durante casi 20 años he derrochado horas de tiempo libre jugando a rol, warhammer, pintando miniaturas, viendo pelis de acción, serie B, serie Z, dibujos animados... Recuerdo cuando fui por primera vez a unas jornadas roleras, las JESYR (Juegos de Estrategia Simulación y Rol) en las Drassanes de Barcelona, allí disfruté de lo lindo, y entre tanto friki, encontré a unos curiosos señores (por no decir ancianos) jugando sobre un tapete con escenografía y miniaturas napoleónicas. En algún momento de esa visión supe que aquél sería mi futuro.
Pues bien, con Flames of War ese futuro ha llegado. No dejo de lado los orcos ni los Space Marines (ellos también son una parte de lo que soy) pero ha llegado el momento de los juegos históricos. Como todavía no tengo humor para Napoleón, y los Babilónicos me recuerdan demasiado a warhammer, la Segunda Guerra Mundial es la opción acertada. Y lo es mucho más por la escala del juego, 15mm. El reglamento es muy completo, y los ejércitos se construyen en base a lo que poseia cada nación en cada momento determinado.
A parte de entretenernos aprenderemos historia...
Pero no son los únicos regalos que tendré, dentro de poco viene el regalo más grande, y también el que me hará parecer más mayor...
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