viernes, 15 de octubre de 2010
Sitges Again
Pues sí, un año entero ha pasado desde la última vez y toca regresar a Sitges para disfrutar de su festival de cine fantástico y de terror.
Como viene siendo habitual la mejor manera no es ir a un pase de esos comerciales donde proyectan la peli de fulanito ni menganito, sinó entrar en una maratón de pelis, donde no conoces ni al apuntador.
La idea original era asistir a la maratón de zombies, pero este año fue imposible. 24 horas después de abrir las taquillas (virtuales) las entradas ya estaban agotadas. Y es que este año acudieron más de 1000 no-personas a la Zombie-walk. Así que me guardo los títulos de las pelis de citada maratón para cuando pueda verlas, que siempre hay buenas perlas por ahí.
Descartada la zombie, nos quedaban 2, la japonesa (buf) o la vampira (buf, buf). Con el miedo a cosas tipo crepúsculo me leí bien las sinopsis, y finalmente nos decantamos por la segunda.
La noche empieza bien, un temporal como no se veía en meses asola la costa catalana. Y emulando lo ocurrido años anteriores nos vemos en la cola del Auditori durante más de 1 hora bajo una lluvia atroz.
Finalmente dentro y tras un cambio de calcetines (somos previsores) da inicio la velada.
Comienza con la presentación y proyección de un cortometraje de nuestro director español favorito de terror: Jaume Balagueró (los sin nombre, Darkness, Rec, Rec 2 (mmmmf)) y de otros 6034 directores más. Sí, está bien leído. En total este corto cuenta con 6035 directores. Son 16 minutos de cortometraje y 9 minutos de títulos de crédito. Por suerte en la maratón nos pasaron la versión reducida de los créditos. Usemos las matemáticas, 16 minutos * 60 segundos = 960 segundos, 960 seg * 24 fotogramas = 23040 fotogramas. 23040 fot / 6035 directores = 3,8177299088649544324772162386081 fotogramas dirigidos por cada codirector.
En fin, el corto no está nada mal, y se puede ver directamente desde la web oficial o en youtube:
A continuación se entregó un premio honorífico a Sid Haig .
Sacrifice: A Vampire Tale, un corto normalito-bueno, bastante típico, pero bien trabajado, con víctima, vampiro y cazador de vampiros incluido. Recomendable.
Stake Land: un largo que empieza prometiendo y acaba decepcionando. En un mundo apocalíptico donde los vampiros (más parecidos a zombies que a vampiros, por cierto) dominan la noche, los pocos supervivientes que quedan luchan por llevar una vida normal, mientras que fanáticos religiosos adoradores de los vampiros luchan por el poder. Un "cazador" y un niño (impagable la escena de práctica con las estacas rollo samurai enseñando a manejar la katana) emprenden un viaje hacia las tierras seguras del norte.
Prowl: qué decir, cercano al típico slasher, con un grupo de adolescentes con alcohol, drogas, etc se ven llevados en el remolque de un camión hacia los que es una muerte segura a manos de (otra vez) unos vampiros bastante zomboides. Una de las chicas, ya desde el principio, tiene flashes relacionados con sangre, alguien se imagina cómo acaba la peli???? MUY PREVISIBLE
Suck: más cercano a la comedia y al musical. Un grupo canadiense de rock/pop mediocre tirando a malo sufre un cambio cuando su bajista (hembra) es vampirizada. Desde ese momento la carrera al estrellato está asegurada. Poco puedo decir de esta, pues no la acabé de ver, pero tiene sus momentos buenos (como los guiños al Drácula original, o los cameos de estrellas como Alice Cooper o Iggy Pop) y sus momentos malos (cuando se ponen a cantar)
Esperando ya a Sitges 2011, pero en un mes tenemos Sants, así que la sed de terror no durará mucho.
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